


Pese al discurso del gobierno.Īhora bien, aunque lo parezca, este texto no es político. No pregunto si, la policía es racista, sino por qué lo es? Doy por sentado que el programa para enfrentar el delito pongo delito entre comillas por razones que explicaré más adelante tiene claras pautas racistas y se estructura para el control institucional de un sector que, cultural y sociológicamente, se percibe como contrario al modelo de integración propuesto por el Estado. Me quedo, -eso sí-, con la pasión, sin perder la racionalidad, que parece ser el único ángulo desde el que aparece con claridad un problema que todavía se tiende a negar.Įl título de este texto, que pretendo ampliar y pulir más adelante, es inequívoco.

Sin embargo, voy a tratar de no atenerme enteramente al sentido de la expresión, porque me parece importante la claridad expositiva en un tema tan visceral como el del racismo en Cuba. Era tan vivo, ardiente y sensible el tema sobre el que escribían, que no se detenían ante el diccionario o los manuales de gramática para arreglar la frase según los cánones establecidos por su lengua particular. Con esa expresión casi metafórica, Vallejo insinuaba que existían personas que exponían sus ideas desde la pasión, olvidando las reglas aceptadas de la escritura correcta. Ponencia presentada por Manuel Cuesta Morúa en el Tercer Taller del Comité Ciudadano por la Integración Racial.Ĭomo decía Cesar Vallejo de algunos escribientes, redacto este texto sudando.
